Nunca supimos cómo, pero un día sus voces invadieron el blog. Intentamos sacarlas con todo: Delete, atrás, prt scn y el borrador de paint, echamos lavandina en la pantalla, Ctrl-Alt-Del, control X, y hasta llegamos a borrar el blog para descubrir al día siguiente que los ocupas habían logrado abrirlo de nuevo.

Con el tiempo, y tras sacrificios al dios del internet entre varias infrutiles estrategias más, nos dimos cuenta que no se irían. Decidimos entonces darles este espacio para que expresen sus rarezas… ¿Quién sabe? Tal vez así se cansen y se vayan.

agosto 08, 2013

¿Dónde queda el éxito? (Parte II)

El Coca

Ayer pensé en las tortugas. Mientras tomaba mi café espontáneo, sin azúcar ni leche, pensé en las
tortugas. Me acordé de la fábula que solía contar mi abuela; hablaba de una liebre y una tortuga y
de la perseverancia por sobre todo. Pero principalmente pensé en las tortugas. Me acuerdo de
terminar el café y darme cuenta de la fugacidad de la bebida. ¿Quizá la vida también sea corta? Me
imaginé que a veces las tortugas se dan vuelta. ¡Qué destino el suyo! Se dan vuelta y no vuelven a
levantarse. Amargado, retuve como consuelo la imagen de sus relucientes caparazones. Y así caí en
cuenta de que somos tortugas, todos lo somos. Por lo que sonriendo nuevamente deseché el café.
Conseguiría una bebida refrescante, verde de ser posible. Siempre creí al café sobrevaluado.

Carlitos

¿El qué? ¿Me estas cargando no? Diez mil veces te dije que eso es mentira. Si aún no te lo pude
hacer entender queda demostrado que ni siquiera se puede tener éxito en una discusión.
En ningún aspecto de la vida se puede encontrar éxito, ok? Eso lo inventaron para que algunos
ignorantes vivan su vida desconociendo lo que pasa detrás del escenario. ¿O vos crees que eso de
la guita y la fama es real? Son personas tristes, es pura fachada.
Igual se les empezó a caer la careta y la gente ahora busca el reflejo del éxito en personas alegres y solidarias. MITO!! No existen esas personas, están podridas por dentro y sonríen para afuera. Todos tienen vidas de mierda y no lo quieren aceptar.
Mirenme a mí en cambio: sé que soy una mierda y por eso estoy bien. Juego a la ruleta rusa cada día, pero estoy bien eh! Ni suerte con eso tengo.

La Intrépida

Ven, compañero, ven que yo también lo ando buscando. Dejé el frío lapón allá en Rovaniemi, y así
me hallo surcando las terribles aguas del Mar del Norte. Prusia y su cultura germánica, me
comentan, allá con sus revolucionarios pensamientos. ¿Qué una persona se hace valer sólo por lo
que piensa? ¿Qué su aporte a la sociedad, es simplemente una idea? Quiero ver a ese tal Marx, a
ese tal Nietzsche, quiero ver a quien sea sembrador de ideales. Allá en el norte sólo de rumores
me han llegado, pero más bien como algo carente de sentido. Ven, compañero, ven; porque me he
convencido que el éxito está en el saber pensar y en el conocer.

Según Dios (nuestro Narrador)

Éxito. ¿Cómo un dios logra ser exitoso? La limitada mente humana considerará que llega a serlo al
generar creyentes. Pero el hombre siempre fue duro de entendimiento. Yo soy exitoso, sí. Pero no
lo soy por el número existente de creyentes. ¿Quién limitaría su éxito a un número de
sobrevaluados y obsesivos seguidores? Con sus disidencias e indecisiones le causan dolores de
cabeza hasta al más insignificante ser.
Otras mentes más rebuscadas pueden considerar que mi éxito recae en lograr el equilibrio en mi creación. Quizá tienen una mirada pseudo-masoquista de su dios. ¿Qué ser coherente desea el equilibrio y le da vida a creaciones que tienden hacia la inestabilidad? La tortura nunca fue mi elección de eternidad, no. Y podría aclarar que tampoco lo fue el autoconocimiento, como a una serie de insensatos se le ocurrió pensar. Creo conocerme bien, gracias.
Sí podríamos discernir que soy exitoso porque aunque no consigo que crean en mí, aún así todo pueblo que pasó por la tierra tuvo la necesidad imperante de cuestionarse mi existencia. Soy exitoso porque genero en el hombre cuestionamientos tan fuertes que logran achicharrar su existencia lo suficiente para nunca más ser olvidado por ellos. Impongo tradiciones y estilos de vida. Hay cientos de libros editados tras mis variados nombres. También me considero exitoso al ver que me plasman de mil maneras distintas; he sido dios sol para cientos de culturas, he tomado la forma de variados dioses a la vez para otras, he sido dios trino y reencarnado y también me encuentran en variados objetos de la naturaleza. Todo ello me hace pensar que el hombre nunca comprendió que soy irrepresentable, amorfo, eterno.
Entonces, ¿dónde está el éxito? ¿Aún no lo han entendido? El éxito no tiene paradero ni será algo concreto alguna vez. Pero quizá este concepto sea algo más que la paupérrima mente humana no pueda discernir.

1 comentario:

  1. Muy interesante el juego que se forma al plantear distintas perspectivas sobre un tema tan recurrente en el inconsciente de cada uno, como es el éxito.

    Sin dudas voy a seguir el blog periódicamente!

    Slds,
    M. Manescu

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